miércoles, 7 de abril de 2010

Semana Santa

Los orígenes de la semana santa

Cristo con la cruz (El Greco)
Cristo con la cruz (El Greco)

El santo Triduo pascual
de la Pasión y Res urrección
del Señor es el
punto culminante
de todo el año litúrgico
.
Durante el Triduo,
la Iglesia conmemora
los grandes acontecimientos
que jalonaron los
últimos días del Señor.

La expresión Triduo pascual, aplicada a las fiestas anuales de la Pasión y Resurrección, es relativamente reciente, pues no se remonta más allá de los años treinta de nuestro siglo; pero ya a finales del siglo IV San Ambrosio hablaba de un Triduum Sacrum para referirse a las etapas del misterio pascual de Cristo que, durante tres días, et passus est, et quievit et resurrexit.

Deslumbrada por la realidad histórica de la muerte de Cristo, la primitiva Iglesia advirtió la necesidad de celebrar litúrgicamente este hecho salvífico, por medio de un rito memorial, donde, en obediencia al mandato expreso del Señor, se renovara sacramentalmente su sacrificio.

De este modo, durante los primeros compases de la vida de la Iglesia, la Pascua del Señor se conmemoraba cíclicamente, a partir de la asamblea eucarística convocada el primer día de la semana, día de la resurrección del Señor (dominicus dies) o domingo.

Y, muy pronto, apenas en el siglo II, comenzó a reservarse un domingo particular del año para celebrar este misterio salvífico de Cristo. Llegados a este punto, el nacimiento del Triduo Pascual era sólo cuestión de tiempo, cuando la Iglesia comenzase a revivir los misterios de Cristo de modo histórico, hecho que acaeció, por primera vez en Jerusalén, donde aún se conservaba la memoria del marco topográfico de los sucesos de la pasión y glorificación de Cristo.

De todos modos, en el origen de la celebración pascual, tampoco puede subestimarse la benéfica influencia de la respuesta dogmática y litúrgica de la ortodoxia frente a la herejía arriana; reacción que supuso una atracción de la piedad de los fieles hacia la persona de Jesús (Hijo de Dios e Hijo de María), y hacia sus hechos históricos.

Cada celebración del Triduo presenta su fisonomía particular: la tarde del Jueves Santo conmemora la institución de la Eucaristía; el Viernes se dedica entero a la evocación de la Pasión y Muerte de Jesús en la cruz; durante el sábado la Iglesia medita el descanso de Jesús en el sepulcro. Por último, en la Vigilia Pascual, los fieles reviven la alegría de la Resurrección.
SEMANA SANTA EN FILIPINAS

¿Sabías que las Filipinas es el único país católico de Asia? Probablemente sea por este motivo que la Semana Santa de Filipinas es conocida como la más polémica del mundo. ¿Por qué? A continuación te explicamos…En la localidad de San Pedro de Cutud, cada Viernes Santo crucifican a 10 hombres y flagelan a varios penitentes. De las 10 personas crucificadas, se elige a una, la cual representará a Jesús. El pueblo no se mantiene pasivo ante tal celebración, sino que también participa en la representación del prendimiento y crucifixión de Cristo.

Continuando con la celebración, el “Mesías” de turno, espera en su casa la llegada de los centuriones romanos, quienes lo llevarán ante Poncio Pilatos. Ya condenado, tiene que cargar una cruz muy pesada y llevar una corona de espinas de verdad por un camino de dos kilómetros. Siguiendo al “Mesías”, se encuentran los penitentes, los cuales están encapuchados y se van azotando las espaldas desnudas al mismo tiempo.

¿Puedes creer cuánto realismo le ponen a la celebración? Si pensabas que aún no es suficiente, entonces no dejes de leer lo que viene. Una vez que están en su Gólgota particular, los hombres se crucifican. No es una crucifixión falsa, sino que se incrustan clavos de verdad sobre las manos y pies. Esta costumbre es muy antigua, desde hace ya más de medio siglo, sin embargo es sólo desde 1992 que se cuenta con crucificados reales.

Fervor en Semana Santa en Filipinas

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